Hace pocas fechas mandaron a los Centros de Enseñanza Secundaria Obligatoria de España, el material para las pruebas de este año.
Los centros privados recibido el material, estuvieron entre una semana y diez días, preparando con él a los alumnos, para que los dos días de la prueba , lo contestasen adecuadamente; lo que no hicieron los centros de enseñanza pública (que más puros y arcangélicos), dejaron que los días de la prueba los alumnos se enfrentasen a la misma "a cuerpo gentil" , sin amaño previo de ningún tipo, pero con la desventaja para el alumnado que una y otra vez aparece en el baremo, que incide en la diferencia en este sentido en las dos enseñanzas: la pública y la privada . Y visto, lo visto,... ¿cómo no va a aparecer, esa diferencia? ¡Los milagros, no existen! (Nos consta)
En el establecimiento de las unidades de barémación arbitradas, hay que establecer el coeficiente de quijotismo que la enseñanza pública en sus puestos directivos se gasta, en caso contrario, los alumnos evaluados lo son en chanchullos, "que hacen de los resultados un bonito y entretenido desatino", pasto de las tertulias de absurdos, en las que pace el ocio y la trivialidad de este país
Diferencia concreta y objetiva, que concierne a las pruebas de este año. Los que estamos en el día a día, y codo a codo con la gente joven, sabemos que "nunca hubo una juventud tan preparada como ésta", que lo pone de manifiesto una y mil veces en las pruebas internacionales a las que es concitada, y siempre en los puestos de vanguardia, y escalofones de privilegio: La juventud española, hoy, es la juventud más preparada, la más sana, y la más lúcida del globo
Y son los cencerros de la mula, los que no dejan de dar la tabarra, desde la indigencia, y clamando por unas apocalipsis, totalmente ajenas a la realidad.Son los que hacen comercio de esos ruídos, los que están sunsumidos en esos apocalipsis. Pero no pueden hacerlos obligatorios a quienes no son, ni somos "ellos"
